The Adventure of the Red-Headed League

"A Scandal in Bohemia"
"The Adventure of the Red-Headed League"
"A Case of Identity"
"The Boscombe Valley Mystery"
"The Five Orange Pips"
"The Man with the Twisted Lip"
"The Adventure of the Blue Carbuncle"
"The Adventure of the Speckled Band"
"The Adventure of the Engineer's Thumb"
"The Adventure of the Noble Bachelor"
"The Adventure of the Beryl Coronet"
"The Adventure of the Copper Beeches"

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The Red-headed League
by Arthur Conan Doyle  
La Liga de los Pelirrojos
por Arthur Conan Doyle

I had called upon my friend, Mr. Sherlock Holmes, one day in the autumn of last year, and found him in deep conversation with a very stout, florid-faced, elderly gentleman, with fiery red hair. With an apology for my intrusion, I was about to withdraw, when Holmes pulled me abruptly into the room, and closed the door behind me.
Un día de otoño del año pasado, me acerqué a visitar a mi amigo, el señor Sherlock Holmes, y lo encontré enfrascado en una conversación con un caballero de edad madura, muy corpulento, de rostro encarnado y cabellos rojos como el fuego. Pidiendo disculpas
por mi intromisión, me disponía a retirarme cuando Holmes me hizo entrar bruscamente de un tirón y cerró la puerta a mis espaldas.

“You could not possibly have come at a better time, my dear Watson,” he said cordially.

“I was afraid that you were engaged.”

“So I am. Very much so.”

“Then I can wait in the next room.”

“Not at all. This gentleman, Mr. Wilson, has been my partner and helper in many of my most successful cases, and I have no doubt that he will be of the utmost use to me in yours also.”

The stout gentleman half rose from his chair, and gave a bob of greeting, with a quick little questioning glance from his small, fat-encircled eyes.

––No podría haber llegado en mejor momento, querido Watson ––dijo cordialmente.

––Temí que estuviera usted ocupado.

––Lo estoy, y mucho.

––Entonces, puedo esperar en la habitación de al lado.
––Nada de eso. Señor Wilson, este caballero ha sido mi compañero y colaborador en muchos de mis casos más afortunados, y no me cabe duda de que también me será de la mayor ayuda en el suyo.

El corpulento caballero se medio levantó de su asiento y emitió un gruñido de salutación, acompañado de una rápida mirada interrogadora de sus ojillos rodeados de grasa.

“Try the settee,” said Holmes, relapsing into his armchair, and putting his fingertips together, as was his custom when in judicial moods. “I know, my dear Watson, that you share my love of all that is bizarre and outside the conventions and humdrum routine of every-day life. You have shown your relish for it by the enthusiasm which has prompted you to chronicle, and, if you will excuse my saying so, somewhat to embellish so many of my own little adventures.”
––Siéntese en el canapé ––dijo Holmes, dejándose caer de nuevo en su butaca y juntando las puntas de los dedos, como solía hacer siempre que se sentía reflexivo––. Me consta, querido Watson, que comparte usted mi afición a todo lo que sea raro y se salga de los convencionalismos y la monótona rutina de la vida cotidiana. Ha dado usted muestras de sus gustos con el entusiasmo que le ha impelido a narrar y, si me permite decirlo, embellecer en cierto modo tantas de mis pequeñas aventuras.

“Your cases have indeed been of the greatest interest to me,” I observed.

“You will remember that I remarked the other day, just before we went into the very simple problem presented by Miss Mary Sutherland, that for strange effects and extraordinary combinations we must go to life itself, which is always far more daring than any effort of the imagination.”

“A proposition which I took the liberty of doubting.”

––La verdad es que sus casos me han parecido de lo más interesante ––respondí.

––Recordará usted que el otro día, justo antes de que nos metiéramos en el sencillísimo problema planteado por la señorita Mary Sutherland, le comenté que si queremos efectos extraños y combinaciones extraordinarias, debemos buscarlos en la vida misma, que siempre llega mucho más lejos que cualquier esfuerzo de la imaginación.
––Un argumento que yo me tomé la libertad de poner en duda.

“You did, Doctor, but none the less you must come round to my view, for otherwise I shall keep on piling fact upon fact on you until your reason breaks down under them and acknowledges me to be right. Now, Mr. Jabez Wilson here has been good enough to call upon me this morning, and to begin a narrative which promises to be one of the most singular which I have listened to for some time. You have heard me remark that the strangest and most unique things are very often connected not with the larger but with the smaller crimes, and occasionally, indeed, where there is room for doubt whether any positive crime has been committed. As far as I have heard, it is impossible for me to say whether the present case is an instance of crime or not, but the course of events is certainly among the most singular that I have ever listened to. Perhaps, Mr. Wilson, you would have the great kindness to recommence your narrative.
––Así fue, doctor, pero aun así tendrá usted que aceptar mi punto de vista, pues de lo contrario empezaré a amontonar sobre usted datos y más datos, hasta que sus argumentos se hundan bajo el peso y se vea obligado a darme la razón. Pues bien, el señor Jabez Wilson, aquí presente, ha tenido la amabilidad de venir a visitarme esta mañana, y ha empezado a contarme una historia que promete ser una de las más curiosas que he escuchado en mucho tiempo. Ya me ha oído usted comentar que las cosas más extrañas e insólitas no suelen presentarse relacionadas con los crímenes importantes, sino con delitos pequeños e incluso con casos en los que podría dudarse de que se haya cometido
delito alguno. Por lo que he oído hasta ahora, me resulta imposible saber si en este caso hay delito o no, pero desde luego el desarrollo de los hechos es uno de los más extraños que he oído en la vida. Quizá, señor Wilson, tenga usted la bondad de empezar de nuevo su relato.

I ask you, not merely because my friend Dr. Watson has not heard the opening part, but also because the peculiar nature of the story makes me anxious to have every possible detail from your lips. As a rule, when I have heard some slight indication of the course of events, I am able to guide myself by the thousands of other similar cases which occur to my memory. In the present instance I am forced to admit that the facts are, to the best of my belief, unique.”
No se lo pido sólo porque mi amigo el doctor Watson no ha oído el principio, sino también porque el carácter insólito de la historia me tiene ansioso por escuchar de sus labios hasta el último detalle. Como regla general, en cuanto percibo la más ligera indicación del curso de los acontecimientos, suelo ser capaz de guiarme por los miles de casos semejantes que acuden a mi memoria. En el caso presente, me veo en la obligación de reconocer que los hechos son, hasta donde alcanza mi conocimiento, algo nunca visto.

The portly client puffed out his chest with an appearance of some little pride, and pulled a dirty and wrinkled newspaper from the inside pocket of his greatcoat. As he glanced down the advertisement column, with his head thrust forward, and the paper flattened out upon his knee, I took a good look at the man, and endeavoured, after the fashion of my companion, to read the indications which might be presented by his dress or appearance.
El corpulento cliente hinchó el pecho con algo parecido a un ligero orgullo, y sacó del bolsillo interior de su gabán un periódico sucio y arrugado. Mientras recorría con la vista la columna de anuncios, con la cabeza inclinada hacia adelante, yo le eché un buen vistazo, esforzándome por interpretar, como hacía mi compañero, cualquier indicio que ofrecieran sus ropas o su aspecto.

I did not gain very much, however, by my inspection. Our visitor bore every mark of being an average commonplace British tradesman, obese, pompous, and slow. He wore rather baggy gray shepherd's check trousers, a not overclean black frockcoat, unbuttoned in the front, and a drab waistcoat with a heavy brassy Albert chain, and a square pierced bit of metal dangling down as an ornament. A frayed top hat and a faded brown overcoat with a wrinkled velvet collar lay upon a chair beside him. Altogether, look as I would, there was nothing remarkable about the man save his blazing red head, and the expression of extreme chagrin and discontent upon his features.
Sin embargo, mi inspección no me dijo gran cosa. Nuestro visitante tenía todas las trazas del típico comerciante británico: obeso, pomposo y algo torpe. Llevaba pantalones grises a cuadros con enormes rodilleras, una levita negra y no demasiado limpia, desabrochada por delante, y un chaleco gris-amarillento con una gruesa cadena de latón y una pieza de metal con un agujero cuadrado que colgaba a modo de adorno. Junto a él, en una silla, había un raído sombrero de copa y un abrigo marrón descolorido con cuello de terciopelo bastante arrugado. En conjunto, y por mucho que lo mirase, no había nada notable en aquel hombre, con excepción de su cabellera pelirroja y de la expresión de inmenso pesar y disgusto que se leía en sus facciones.

Sherlock Holmes' quick eye took in my occupation, and he shook his head with a smile as he noticed my questioning glances. “Beyond the obvious facts that he has at some time done manual labour, that he takes snuff, that he is a Freemason, that he has been in China, and that he has done a considerable amount of writing lately, I can deduce nothing else.”

Mr. Jabez Wilson started up in his chair, with his forefinger upon the paper, but his eyes upon my companion.

Mis esfuerzos no pasaron desapercibidos para los atentos ojos de Sherlock Holmes, que movió la cabeza, sonriendo, al adivinar mis inquisitivas miradas.
––Aparte de los hechos evidentes de que en alguna época ha realizado trabajos manuales, que toma rapé, que es masón, que ha estado en China y que últimamente ha escrito muchísimo, soy incapaz de deducir nada más ––dijo.
El señor Jabez Wilson dio un salto en su silla, manteniendo el dedo índice sobre el periódico, pero con los ojos clavados en mi compañero.

“How, in the name of good fortune, did you know all that, Mr. Holmes?” he asked. “How did you know, for example, that I did manual labour. It's as true as gospel, for I began as a ship's carpenter.”

“Your hands, my dear sir. Your right hand is quite a size larger than your left. You have worked with it, and the muscles are more developed.”

“Well, the snuff, then, and the Freemasonry?”

“I won't insult your intelligence by telling you how I read that, especially as, rather against the strict rules of your order, you use an arc and compass breastpin.”

––¡En nombre de todo lo santo! ¿Cómo sabe usted todo eso, señor Holmes? –– preguntó––. ¿Cómo ha sabido, por ejemplo, que he trabajado con las manos? Es tan cierto como el Evangelio que empecé siendo carpintero de barcos.
––Sus manos, señor mío. Su mano derecha es bastante más grande que la izquierda. Ha
trabajado usted con ella y los músculos se han desarrollado más.
––Está bien, pero ¿y lo del rapé y la masonería?

––No pienso ofender su inteligencia explicándole cómo he sabido eso, especialmente teniendo en cuenta que, contraviniendo las estrictas normas de su orden, lleva usted un alfiler de corbata con un arco y un compás.

“Ah, of course, I forgot that. But the writing?”

“What else can be indicated by that right cuff so very shiny for five inches, and the left one with the smooth patch near the elbow where you rest it upon the desk.”

“Well, but China?”

“The fish which you have tattooed immediately above your right wrist could only have been done in China. I have made a small study of tattoo marks, and have even contributed to the literature of the subject. That trick of staining the fishes' scales of a delicate pink is quite peculiar to China. When, in addition, I see a Chinese coin hanging from your watch-chain, the matter becomes even more simple.”

––¡Ah, claro! Lo había olvidado. ¿Y lo de escribir?

––¿Qué otra cosa podría significar el que el puño de su manga derecha se vea tan lustroso en una anchura de cinco pulgadas, mientras que el de la izquierda está rozado cerca del codo, por donde se apoya en la mesa?
––Bien. ¿Y lo de China?

––El pez que lleva usted tatuado justo encima de la muñeca derecha sólo se ha podido hacer en China. Tengo realizado un pequeño estudio sobre los tatuajes e incluso he contribuido a la literatura sobre el tema. Ese truco de teñir las escamas con una delicada
tonalidad rosa es completamente exclusivo de los chinos. Y si, además, veo una moneda china colgando de la cadena de su reloj, la cuestión resulta todavía más sencilla.

Mr. Jabez Wilson laughed heavily. “Well, I never!” said he. “I thought at first that you had done something clever, but I see that there was nothing in it after all.”

“I begin to think, Watson,” said Holmes, “that I make a mistake in explaining. ‘Omne ignotum pro magnifico,’ you know, and my poor little reputation, such as it is, will suffer shipwreck if I am so candid. Can you not find the advertisement, Mr. Wilson?”

“Yes, I have got it now,” he answered, with his thick, red finger planted half-way down the column. “Here it is. This is what began it all. You just read it for yourself, sir.”

I took the paper from him, and read as follows:—

El señor Jabez Wilson se echó a reír sonoramente. ––¡Quién lo iba a decir! ––exclamó–
–. Al principio me pareció que había hecho usted algo muy inteligente, pero ahora me doy cuenta de que, después de todo, no tiene ningún mérito. ––Empiezo a pensar, Watson ––dijo Holmes––, que cometo un error al dar explicaciones. Omne ignotum pro
magnifico, como usted sabe, y mi pobre reputación, en lo poco que vale, se vendrá abajo si sigo siendo tan ingenuo. ¿Encuentra usted el anuncio, señor Wilson?
––Sí, ya lo tengo ––respondió Wilson, con su dedo grueso y colorado plantado a mitad de la columna––. Aquí está. Todo empezó por aquí. Léalo usted mismo, señor.
Tomé el periódico de sus manos y leí lo siguiente:

“To the Red-Headed League. On account of the bequest of the late Ezekiah Hopkins, of Lebanon, Penn., U.S.A., there is now another vacancy open which entitles a member of the League to a salary of four pounds a week for purely nominal services. All red-headed men who are sound in body and mind, and above the age of twenty-one years, are eligible. Apply in person on Monday, at eleven o'clock, to Duncan Ross, at the offices of the League, 7, Pope's-court, Fleet-street.”

“What on earth does this mean?” I ejaculated, after I had twice read over the extraordinary announcement.

«A LA LIGA DE LOS PELIRROJOS.––Con cargo al legado del difunto Ezekiah Hopkins, de Lebanon, Pennsylvania, EE.UU., se ha producido otra vacante que da derecho a un miembro de la Liga a percibir un salario de cuatro libras a la semana por servicios puramente nominales. Pueden optar al puesto todos los varones pelirrojos, sanos de cuerpo y de mente, y mayores de veintiún años. Presentarse en persona el lunes a las once a Duncan Ross, en las oficinas de la Liga, 7 Pope's Court, Fleet Street.»

––¿Qué diablos significa esto? ––exclamé después de haber leído dos veces el extravagante anuncio.

Holmes chuckled, and wriggled in his chair, as was his habit when in high spirits. “It is a little off the beaten track, isn't it?” said he. “And now, Mr. Wilson, off you go at scratch, and tell us all about yourself, your household, and the effect which this advertisement had upon your fortunes. You will first make a note, Doctor, of the paper and the date.”

“It is The Morning Chronicle, of April 27, 1890. Just two months ago.”

“Very good. Now, Mr. Wilson?”

Holmes se rió por lo bajo y se removió en su asiento, como solía hacer cuando estaba de buen humor.
––Se sale un poco del camino trillado, ¿no es verdad? ––dijo––. Y ahora, señor Wilson,
empiece por el principio y cuéntenoslo todo acerca de usted, su familia y el efecto que este anuncio tuvo sobre su vida. Pero primero, doctor, tome nota del periódico y la fecha.

––Es el Morning Chronicle del 27 de abril de 1890. De hace exactamente dos meses.

––Muy bien. Vamos, señor Wilson.

“Well, it is just as I have been telling you, Mr. Sherlock Holmes,” said Jabez Wilson, mopping his forehead, “I have a small pawnbroker's business at Coburg-square, near the City. It's not a very large affair, and of late years it has not done more than just give me a living. I used to be able to keep two assistants, but now I only keep one; and I would have a job to pay him, but that he is willing to come for half wages, so as to learn the business.”

“What is the name of this obliging youth?” asked Sherlock Holmes.

––Bueno, como ya le he dicho, señor Holmes ––dijo Jabez Wilson secándose la frente– –, poseo una pequeña casa de préstamos en Coburg Square, cerca de la City. No es un negocio importante, y en los últimos años me daba lo justo para vivir. Antes podía
permitirme tener dos empleados, pero ahora sólo tengo uno; y tendría dificultades para pagarle si no fuera porque está dispuesto a trabajar por media paga, mientras aprende el oficio.

––¿Cómo se llama ese joven de tan buen conformar? ––preguntó Sherlock Holmes.

“His name is Vincent Spaulding, and he's not such a youth either. It's hard to say his age. I should not wish a smarter assistant, Mr. Holmes; and I know very well that he could better himself, and earn twice what I am able to give him. But after all, if he is satisfied, why should I put ideas in his head?”

“Why, indeed? You seem most fortunate in having an employé who comes under the full market price. It is not a common experience among employers in this age. I don't know that your assistant is not as remarkable as your advertisement.”

––Se llama Vincent Spaulding, y no es tan joven. Resulta dificil calcular su edad. No podría haber encontrado un ayudante más eficaz, señor Holmes, y estoy convencido de que podría mejorar de posición y ganar el doble de lo que yo puedo pagarle. Pero, al fin y al cabo, si él está satisfecho, ¿por qué habría yo de meterle ideas en la cabeza?

––Desde luego, ¿por qué iba a hacerlo? Creo que ha tenido usted mucha suerte al encontrar un empleado más barato que los precios del mercado. No todos los patrones pueden decir lo mismo en estos tiempos. No sé qué es más extraordinario, si su ayudante o su anuncio.

“Oh, he has his faults, too,” said Mr. Wilson. “Never was such a fellow for photography. Snapping away with a camera when he ought to be improving his mind, and then diving down into the cellar like a rabbit into its hole to develop his pictures. That is his main fault; but, on the whole, he's a good worker. There's no vice in him.”

“He is still with you, I presume?”

“Yes, sir. He and a girl of fourteen, who does a bit of simple cooking, and keeps the place clean—that's all I have in the house, for I am a widower, and never had any family. We live very quietly, sir, the three of us; and we keep a roof over our heads, and pay our debts, if we do nothing more.

––Bueno, también tiene sus defectos ––dijo el señor Wilson––. Jamás he visto a nadie tan aficionado a la fotografía. Siempre está sacando instantáneas cuando debería estar cultivando la mente, y luego zambulléndose en el sótano como un conejo en su
madriguera para revelar las fotos. Ese es su principal defecto; pero en conjunto es un buen trabajador. Y no tiene vicios.
––Todavía sigue con usted, supongo.

––Sí, señor. Él y una chica de catorce años, que cocina un poco y se encarga de la limpieza. Eso es todo lo que tengo en casa, ya que soy viudo y no tengo más familia. Los tres llevamos una vida muy tranquila, sí señor, y nos dábamos por satisfechos con tener un techo bajo el que cobijarnos y pagar nuestras deudas.

“The first thing that put us out was that advertisement. Spaulding, he came down into the office just this day eight weeks with this very paper in his hand, and he says:—

“‘I wish to the Lord, Mr. Wilson, that I was a red-headed man.’

“‘Why that?’ I asks.

“‘Why,’ says he, ‘here's another vacancy on the League of the Red-headed Men. It's worth quite a little fortune to any man who gets it, and I understand that there are more vacancies than there are men, so that the trustees are at their wits' end what to do with the money. If my hair would only change colour, here's a nice little crib all ready for me to step into.’

Fue el anuncio lo que nos sacó
de nuestras casillas. Hace justo ocho semanas, Spaulding bajó a la oficina con este mismo
periódico en la mano diciendo:

»––¡Ay, señor Wilson, ojalá fuera yo pelirrojo!


»––¿Y eso porqué? ––pregunté yo.

»––Mire ––dijo––: hay otra plaza vacante en la Liga de los Pelirrojos. Eso significa una pequeña fortuna para el que pueda conseguirla, y tengo entendido que hay más plazas vacantes que personas para ocuparlas, de manera que los albaceas andan como locos sin saber qué hacer con el dinero. Si mi pelo cambiara de color, este puestecillo me vendría a
la medida.

“‘Why, what is it, then?’ I asked. You see, Mr. Holmes, I am a very stay-at-home man, and, as my business came to me instead of my having to go to it, I was often weeks on end without putting my foot over the door-mat. In that way I didn't know much of what was going on outside, and I was always glad of a bit of news.

“‘Have you never heard of the League of the Red-headed Men?’ he asked, with his eyes open.

“‘Never.’

“‘Why, I wonder at that, for you are eligible yourself for one of the vacancies.’

“‘And what are they worth?’ I asked.

“‘Oh, merely a couple of hundred a year, but the work is slight, and it need not interfere very much with one's other occupations.’

»––Pero ¿de qué se trata? ––pregunté––. Verá usted, señor Spaulding, yo soy un hombre muy casero y como mi negocio viene a mí, en lugar de tener que ir yo a él, muchas veces pasan semanas sin que ponga los pies más allá del felpudo de la puerta. Por eso no estoy muy enterado de lo que ocurre por ahí fuera y siempre me agrada recibir noticias.
»––¿Es que nunca ha oído hablar de la Liga de los Pelirrojos? ––preguntó Spaulding, abriendo mucho los ojos.
»––Nunca.

»––¡Caramba, me sorprende mucho, ya que usted podría optar perfectamente a una de
las plazas!
»––¿Y qué sacaría con ello?

»––Bueno, nada más que un par de cientos al año, pero el trabajo es mínimo y apenas
interfiere con las demás ocupaciones que uno tenga.

“Well, you can easily think that that made me prick up my ears, for the business has not been over good for some years, and an extra couple of hundred would have been very handy.

“‘Tell me all about it,’ said I.

“‘Well,’ said he, showing me the advertisement, ‘you can see for yourself that the League has a vacancy, and there is the address where you should apply for particulars. As far as I can make out, the League was founded by an American millionaire, Ezekiah Hopkins, who was very peculiar in his ways. He was himself red-headed, and he had a great sympathy for all red-headed men; so, when he died, it was found that he had left his enormous fortune in the hands of trustees, with instructions to apply the interest to the providing of easy berths to men whose hair is of that colour. From all I hear it is splendid pay, and very little to do.’

»Como podrá imaginar, aquello me hizo estirar las orejas, pues el negocio no marchaba
demasiado bien en los últimos años, y doscientas libras de más me habrían venido muy
bien.
»––Cuénteme todo lo que sepa ––le dije.

»––Bueno ––dijo, enseñándome el anuncio––, como puede ver, existe una vacante en la Liga y aquí está la dirección en la que deben presentarse los aspirantes. Por lo que yo sé, la Liga fue fundada por un millonario americano, Ezekiah Hopkins, un tipo bastante
excéntrico. Era pelirrojo y sentía una gran simpatía por todos los pelirrojos, de manera que cuando murió se supo que había dejado toda su enorme fortuna en manos de unos albaceas, con instrucciones de que invirtieran los intereses en proporcionar empleos
cómodos a personas con dicho color de pelo. Según he oído, la paga es espléndida y apenas hay que hacer nada.

“‘But,’ said I, ‘there would be millions of red-headed men who would apply.’

“‘Not so many as you might think,’ he answered. ‘You see it is really confined to Londoners, and to grown men. This American had started from London when he was young, and he wanted to do the old town a good turn. Then, again, I have heard it is no use your applying if your hair is light red, or dark red, or anything but real, bright, blazing, fiery red. Now, if you cared to apply, Mr. Wilson, you would just walk in; but perhaps it would hardly be worth your while to put yourself out of the way for the sake of a few hundred pounds.’

»––Pero tiene que haber millones de pelirrojos que soliciten un puesto de esos ––dije yo.

»––Menos de los que usted cree ––respondió––. Verá, la oferta está limitada a los londinenses mayores de edad. Este americano procedía de Londres, de donde salió siendo joven, y quiso hacer algo por su vieja ciudad. Además, he oído que es inútil presentarse si uno tiene el pelo rojo claro o rojo oscuro, o de cualquier otro tono que no sea rojo intenso y brillante como el fuego. Pero si usted se presentara, señor Wilson, le aceptarían de
inmediato. Aunque quizá no valga la pena que se tome esa molestia sólo por unos pocos
cientos de libras.

“Now, it is a fact, gentlemen, as you may see for yourselves, that my hair is of a very full and rich tint, so that it seemed to me that, if there was to be any competition in the matter, I stood as good a chance as any man that I had ever met. Vincent Spaulding seemed to know so much about it that I thought he might prove useful, so I just ordered him to put up the shutters for the day, and to come right away with me. He was very willing to have a holiday, so we shut the business up, and started off for the address that was given us in the advertisement.
»Ahora bien, es un hecho, como pueden ver por sí mismos, que mi cabello es de un tono rojo muy intenso, de manera que me pareció que, por mucha competencia que hubiera, yo tenía tantas posibilidades como el que más. Vincent Spaulding parecía estar tan informado del asunto que pensé que podría serme útil, de modo que le dije que echara el
cierre por lo que quedaba de jornada y me acompañara. Se alegró mucho de poder hacer
fiesta, así que cerramos el negocio y partimos hacia la dirección que indicaba el anuncio.

“I never hope to see such a sight as that again, Mr. Holmes. From north, south, east, and west every man who had a shade of red in his hair had tramped into the City to answer the advertisement. Fleet-street was choked with red-headed folk, and Pope's-court looked like a coster's orange barrow. I should not have thought there were so many in the whole country as were brought together by that single advertisement. Every shade of colour they were—straw, lemon, orange, brick, Irish-setter, liver, clay; but, as Spaulding said, there were not many who had the real vivid flame-coloured tint. When I saw how many were waiting, I would have given it up in despair; but Spaulding would not hear of it. How he did it I could not imagine, but he pushed and pulled and butted until he got me through the crowd, and right up to the steps which led to the office. There was a double stream upon the stair, some going up in hope, and some coming back dejected; but we wedged in as well as we could, and soon found ourselves in the office.”
»No creo que vuelva a ver en mi vida un espectáculo semejante, señor Holmes. Del norte, del sur, del este y del oeste, todos los hombres cuyo cabello presentara alguna tonalidad rojiza se habían plantado en la City en respuesta al anuncio. Fleet Street se
encontraba abarrotada de pelirrojos, y Pope's Court parecía el carro de un vendedor de naranjas. Jamás pensé que hubiera en el país tantos pelirrojos como los que habían acudido atraídos por aquel solo anuncio. Los había de todos los matices: rojo pajizo,
limón, naranja, ladrillo, de perro setter, rojo hígado, rojo arcilla... pero, como había dicho Spaulding, no había muchos que presentaran la auténtica tonalidad rojo-fuego. Cuando vi que eran tantos, me desanimé y estuve a punto de echarme atrás; pero Spaulding no lo consintió. No me explico cómo se las arregló, pero a base de empujar, tirar y embestir, consiguió hacerme atravesar la multitud y llegar hasta la escalera que llevaba a la oficina. En la escalera había una doble hilera de personas: unas que subían esperanzadas y otras que bajaban rechazadas; pero también allí nos abrimos paso como pudimos y pronto nos encontramos en la oficina.

“Your experience has been a most entertaining one,” remarked Holmes, as his client paused and refreshed his memory with a huge pinch of snuff. “Pray continue your very interesting statement.”

“There was nothing in the office but a couple of wooden chairs and a deal table, behind which sat a small man, with a head that was even redder than mine. He said a few words to each candidate as he came up, and then he always managed to find some fault in them which would disqualify them. Getting a vacancy did not seem to be such a very easy matter after all. However, when our turn came, the little man was much more favourable to me than to any of the others, and he closed the door as we entered, so that he might have a private word with us.

––Una experiencia de lo más divertido ––comentó Holmes, mientras su cliente hacía una pausa y se refrescaba la memoria con una buena dosis de rapé––. Le ruego que continúe con la interesantísima exposición.
––En la oficina no había nada más que un par de sillas de madera y una mesita, detrás de la cual se sentaba un hombre menudo, con una cabellera aún más roja que la mía. Cambiaba un par de palabras con cada candidato que se presentaba y luego siempre les
encontraba algún defecto que los descalificaba. Por lo visto, conseguir la plaza no era tan sencillo como parecía. Sin embargo, cuando nos llegó el turno, el hombrecillo se mostró más inclinado por mí que por ningún otro, y cerró la puerta en cuanto entramos, para poder hablar con nosotros en privado.

“‘This is Mr. Jabez Wilson,’ said my assistant, ‘and he is willing to fill a vacancy in the League.’

“‘And he is admirably suited for it,’ the other answered. ‘He has every requirement. I cannot recall when I have seen anything so fine.’ He took a step backwards, cocked his head on one side, and gazed at my hair until I felt quite bashful. Then suddenly he plunged forward, wrung my hand, and congratulated me warmly on my success.

»––Éste es el señor Jabez Wilson ––dijo mi empleado––, y aspira a ocupar la plaza
vacante en la Liga.

»––Y parece admirablemente dotado para ello ––respondió el otro––. Cumple todos los requisitos. No recuerdo haber visto nada tan perfecto.
»Retrocedió un paso, torció la cabeza hacia un lado y me miró el pelo hasta hacerme ruborizar. De pronto, se abalanzó hacia mí, me estrechó la mano y me felicitó calurosamente por mi éxito.

“‘It would be injustice to hesitate,’ said he. ‘You will, however, I am sure, excuse me for taking an obvious precaution.’ With that he seized my hair in both his hands, and tugged until I yelled with the pain. ‘There is water in your eyes,’ said he, as he released me. ‘I perceive that all is as it should be. But we have to be careful, for we have twice been deceived by wigs and once by paint. I could tell you tales of cobbler's wax which would disgust you with human nature.’ He stepped over to the window, and shouted through it at the top of his voice that the vacancy was filled. A groan of disappointment came up from below, and the folk all trooped away in different directions, until there was not a red head to be seen except my own and that of the manager.
»––Sería una injusticia dudar de usted ––dijo––, pero estoy seguro de que me perdonará usted por tomar una precaución obvia ––y diciendo esto, me agarró del pelo con las dos manos y tiró hasta hacerme chillar de dolor––. Veo lágrimas en sus ojos ––dijo al soltarme––, lo cual indica que todo está como es debido. Tenemos que ser muy cuidadosos, porque ya nos han engañado dos veces con pelucas y una con tinte. Podría contarle historias sobre tintes para zapatos que le harían sentirse asqueado de la condición humana ––se acercó a la ventana y gritó por ella, con toda la fuerza de sus pulmones, que
la plaza estaba cubierta. Desde abajo nos llegó un gemido de desilusión, y la multitud se desbandó en distintas direcciones hasta que no quedó una cabeza pelirroja a la vista, exceptuando la mía y la del gerente.

“‘My name,’ said he, ‘is Mr. Duncan Ross, and I am myself one of the pensioners upon the fund left by our noble benefactor. Are you a married man, Mr. Wilson? Have you a family?’

“I answered that I had not.

“His face fell immediately.

“‘Dear me!’ he said, gravely, ‘that is very serious indeed! I am sorry to hear you say that. The fund was, of course, for the propagation and spread of the red-heads as well as for their maintenance. It is exceedingly unfortunate that you should be a bachelor.’

»––Me llamo Duncan Ross ––dijo éste––, y soy uno de los pensionistas del fondo legado por nuestro noble benefactor. ¿Está usted casado, señor Wilson? ¿Tiene usted familia?

»Le respondí que no.

Al instante se le demudó el rostro.

»––¡Válgame Dios! ––exclamó muy serio––. Esto es muy grave, de verdad. Lamento oírle decir eso. El legado, naturalmente, tiene como objetivo la propagación y expansión de los pelirrojos, y no sólo su mantenimiento. Es un terrible inconveniente que sea usted soltero.

“My face lengthened at this, Mr. Holmes, for I thought that I was not to have the vacancy after all; but, after thinking it over for a few minutes, he said that it would be all right.

“‘In the case of another,’ said he, ‘the objection might be fatal, but we must stretch a point in favour of a man with such a head of hair as yours. When shall you be able to enter upon your new duties?’

“‘Well, it is a little awkward, for I have a business already,’ said I.

“‘Oh, never mind about that, Mr. Wilson!’ said Vincent Spaulding. ‘I shall be able to look after that for you.’

“‘What would be the hours?’ I asked.

“‘Ten to two.’

»Al oír aquello, puse una cara muy larga, señor Holmes, pensando que después de todo no iba a conseguir la plaza; pero después de pensárselo unos minutos, el gerente dijo que no importaba.

»––De tratarse de otro ––dijo––, la objeción habría podido ser fatal, pero creo que debemos ser un poco flexibles a favor de un hombre con un pelo como el suyo. ¿Cuándo podrá hacerse cargo de sus nuevas obligaciones?

»––Bueno, hay un pequeño problema, ya que tengo un negocio propio ––dije.

»––¡Oh, no se preocupe de eso, señor Wilson! ––dijo Vincent Spaulding––. Yo puedo ocuparme de ello por usted.

»––¿Cuál sería el horario? ––pregunté.
»––De diez a dos.

“Now a pawnbroker's business is mostly done of an evening, Mr. Holmes, especially Thursday and Friday evening, which is just before pay-day; so it would suit me very well to earn a little in the mornings. Besides, I knew that my assistant was a good man, and that he would see to anything that turned up.

“‘That would suit me very well,’ said I. ‘And the pay?’

“‘Is four pounds a week.’

“‘And the work?’

“‘Is purely nominal.’

“‘What do you call purely nominal?’

»Ahora bien, el negocio del prestamista se hace principalmente por las noches, señor Holmes, sobre todo las noches del jueves y el viernes, justo antes del día de paga; de manera que me vendría muy bien ganar algún dinerillo por las mañanas. Además, me
constaba que mi empleado era un buen hombre y que se encargaría de lo que pudiera presentarse.

»––Me viene muy bien ––dije––. ¿Y la paga?

»––Cuatro libras a la semana.


»––¿Y el trabajo?

»––Es puramente nominal.

»––¿Qué entiende usted por puramente nominal?

“‘Well, you have to be in the office, or at least in the building, the whole time. If you leave, you forfeit your whole position for ever. The will is very clear upon that point. You don't comply with the conditions if you budge from the office during that time.’

“‘It's only four hours a day, and I should not think of leaving,’ said I.

“‘No excuse will avail,’ said Mr. Duncan Ross, ‘neither sickness, nor business, nor anything else. There you must stay, or you lose your billet.’

“‘And the work?’

»––Bueno, tiene usted que estar en la oficina, o al menos en el edificio, todo el tiempo. Si se ausenta, pierde para siempre el puesto. El testamento es muy claro en este aspecto. Si se ausenta de la oficina durante esas horas, falta usted al compromiso.


»––No son más que cuatro horas al día, y no pienso ausentarme ––dije.

»––No se acepta ninguna excusa ––insistió el señor Duncan Ross––. Ni enfermedad, ni negocios, ni nada de nada. Tiene usted que estar aquí o pierde el empleo.
»––¿Y el trabajo?

“‘Is to copy out the “Encyclopædia Britannica.” There is the first volume of it in that press. You must find your own ink, pens, and blotting-paper, but we provide this table and chair. Will you be ready to-morrow?’

“‘Certainly,’ I answered.

“‘Then, good-bye, Mr. Jabez Wilson, and let me congratulate you once more on the important position which you have been fortunate enough to gain.’ He bowed me out of the room, and I went home with my assistant, hardly knowing what to say or do, I was so pleased at my own good fortune.

»––Consiste en copiar la Enciclopedia Británica. En ese estante tiene el primer volumen. Tendrá usted que poner la tinta, las plumas y el papel secante; nosotros le proporcionamos esta mesa y esta silla. ¿Podrá empezar mañana?

»––Desde luego.

»––Entonces, adiós, señor Jabez Wilson, y permítame felicitarle una vez más por el importante puesto que ha tenido la suerte de conseguir.
»Se despidió de mí con una reverencia y yo me volví a casa con mi empleado, sin apenas saber qué decir ni qué hacer, tan satisfecho me sentía de mi buena suerte.

“Well, I thought over the matter all day, and by evening I was in low spirits again; for I had quite persuaded myself that the whole affair must be some great hoax or fraud, though what its object might be I could not imagine. It seemed altogether past belief that anyone could make such a will, or that they would pay such a sum for doing anything so simple as copying out the ‘Encyclopædia Britannica.’ Vincent Spaulding did what he could to cheer me up, but by bedtime I had reasoned myself out of the whole thing. However, in the morning I determined to have a look at it anyhow, so I bought a penny bottle of ink, and with a quill pen, and seven sheets of foolscap paper, I started off for Pope's-court.
»Me pasé todo el día pensando en el asunto y por la noche volvía a sentirme deprimido, pues había logrado convencerme de que todo aquello tenía que ser una gigantesca estafa o un fraude, aunque no podía imaginar qué se proponían con ello. Parecía absolutamente increíble que alguien dejara un testamento semejante, y que se pagara semejante suma por hacer algo tan sencillo como copiar la Enciclopedia Británica. Vincent Spaulding hizo todo lo que pudo por animarme, pero a la hora de acostarme yo ya había decidido desentenderme del asunto. Sin embargo, a la mañana siguiente pensé que valla la pena probar, así que compré un tintero de un penique, me hice con una pluma y siete pliegos
de papel, y me encaminé a Pope's Court.

“Well, to my surprise and delight everything was as right as possible. The table was set out ready for me, and Mr. Duncan Ross was there to see that I got fairly to work. He started me off upon the letter A, and then he left me; but he would drop in from time to time to see that all was right with me. At two o'clock he bade me good-day, complimented me upon the amount that I had written, and locked the door of the office after me.
»Para mi sorpresa y satisfacción, todo salió a pedir de boca. Encontré la mesa ya preparada para mí, y al señor Duncan Ross esperando a ver si me presentaba puntualmente al trabajo. Me dijo que empezara por la letra A y me dejó solo; pero se dejaba caer de vez en cuando para comprobar que todo iba bien. A las dos me deseó buenas tardes, me felicitó por lo mucho que había escrito y cerró la puerta de la oficina cuando yo salí.

“This went on day after day, Mr. Holmes, and on Saturday the manager came in and planked down four golden sovereigns for my week's work. It was the same next week, and the same the week after. Every morning I was there at ten, and every afternoon I left at two. By degrees Mr. Duncan Ross took to coming in only once of a morning, and then, after a time, he did not come in at all. Still, of course, I never dared to leave the room for an instant, for I was not sure when he might come, and the billet was such a good one, and suited me so well, that I would not risk the loss of it.
»Todo siguió igual un día tras otro, señor Holmes, y el sábado se presentó el gerente y me abonó cuatro soberanos por el trabajo de la semana. Lo mismo ocurrió a la semana siguiente, y a la otra. Yo llegaba cada mañana a las diez y me marchaba a las dos de la
tarde. Poco a poco, el señor Duncan Ross se limitó a aparecer una vez cada mañana y, con el tiempo, dejó de presentarse. Aun así, como es natural, yo no me atrevía a ausentarme de la habitación ni un instante, pues no estaba seguro de cuándo podría aparecer, y el empleo era tan bueno y me venía tan bien que no quería arriesgarme a perderlo.

“Eight weeks passed away like this, and I had written about Abbots, and Archery, and Armour, and Architecture, and Attica, and hoped with diligence that I might get on to the Bs before very long. It cost me something in foolscap, and I had pretty nearly filled a shelf with my writings. And then suddenly the whole business came to an end.”

“To an end?”

“Yes, sir. And no later than this morning. I went to my work as usual at ten o'clock, but the door was shut and locked, with a little square of cardboard hammered on to the middle of the panel with a tack. Here it is, and you can read for yourself.”

»De este modo transcurrieron ocho semanas, durante las cuales escribí sobre Abades,
Armaduras, Arquerías, Arquitectura y Ática, y esperaba llegar muy pronto a la B si me
aplicaba. Tuve que gastar algo en papel, y ya tenía un estante casi lleno de hojas escritas.
Y de pronto, todo se acabó.


––¿Que se acabó?

––Sí, señor. Esta misma mañana. Como de costumbre, acudí al trabajo a las diez en punto, pero encontré la puerta cerrada con llave y una pequeña cartulina clavada en la madera con una chincheta. Aquí la tiene, puede leerla usted mismo.

He held up a piece of white cardboard, about the size of a sheet of notepaper. It read in this fashion:—

“The Red-Headed League
is
Dissolved.

Oct. 9, 1890.”
Sherlock Holmes and I surveyed this curt announcement and the rueful face behind it, until the comical side of the affair so completely overtopped every other consideration that we both burst out into a roar of laughter.

Extendió un trozo de cartulina blanca, del tamaño aproximado de una cuartilla. En ella estaba escrito lo siguiente:
«HA QUEDADO DISUELTA LA LIGA DE LOS PELIRROJOS.

9 de octubre de 1890»


Sherlock Holmes y yo examinamos aquel conciso anuncio y la cara afligida que había detrás, hasta que el aspecto cómico del asunto dominó tan completamente las demás consideraciones que ambos nos echamos a reír a carcajadas.

“I cannot see that there is anything very funny,” cried our client, flushing up to the roots of his flaming head. “If you can do nothing better than laugh at me, I can go elsewhere.”

“No, no,” cried Holmes, shoving him back into the chair from which he had half risen. “I really wouldn't miss your case for the world. It is most refreshingly unusual. But there is, if you will excuse my saying so, something just a little funny about it. Pray what steps did you take when you found the card upon the door?”

“I was staggered, sir. I did not know what to do. Then I called at the offices round, but none of them seemed to know anything about it. Finally, I went to the landlord, who is an accountant living on the ground floor, and I asked him if he could tell me what had become of the Red-headed League. He said that he had never heard of any such body. Then I asked him who Mr. Duncan Ross was. He answered that the name was new to him.

––No sé qué les hace tanta gracia ––exclamó nuestro cliente, sonrojándose hasta las raíces de su llameante cabello––. Si lo mejor que saben hacer es reírse de mí, más vale que recurra a otros.

––No, no ––exclamó Holmes, empujándolo de nuevo hacia la silla de la que casi se había levantado––. Le aseguro que no dejaría escapar su caso por nada del mundo. Resulta reconfortantemente insólito. Pero, si me perdona que se lo diga, el asunto presenta algunos aspectos bastante graciosos. Dígame, por favor: ¿qué pasos dio usted después de encontrar esta tarjeta en la puerta?
––Me quedé de una pieza, señor. No sabía qué hacer. Entonces entré en las oficinas de al lado, pero en ninguna de ellas parecían saber nada del asunto. Por último, me dirigí al administrador, un contable que vive en la planta baja, y le pregunté si sabía qué había
pasado con la Liga de los Pelirrojos. Me respondió que jamás había oído hablar de semejante sociedad. Entonces le pregunté por el señor Duncan Ross. Me dijo que era la primera vez que oía ese nombre.

“‘Well,’ said I, ‘the gentleman at No. 4.’

“‘What, the red-headed man?’

“‘Yes.’

“‘Oh,’ said he, ‘his name was William Morris. He was a solicitor, and was using my room as a temporary convenience until his new premises were ready. He moved out yesterday.’

“‘Where could I find him?’

“‘Oh, at his new offices. He did tell me the address. Yes, 17, King Edward-street, near St. Paul's.’

“I started off, Mr. Holmes, but when I got to that address it was a manufactory of artificial knee-caps, and no one in it had ever heard of either Mr. William Morris, or Mr. Duncan Ross.”

»––Bueno ––dije yo––, me refiero al caballero del número 4.
»––Cómo, ¿el pelirrojo?

»––Sí.

»––¡Oh! ––dijo––. Se llama William Morris. Es abogado y estaba utilizando el local como despacho provisional mientras acondicionaba sus nuevas oficinas. Se marchó ayer.

»––¿Dónde puedo encontrarlo?

»––Pues en sus nuevas oficinas. Me dio la dirección. Sí, eso es, King Edward Street, número 17, cerca de San Pablo.
»Salí disparado, señor Holmes, pero cuando llegué a esa dirección me encontré con que se trataba de una fábrica de rodilleras artificiales y que allí nadie había oído hablar del señor William Morris ni del señor Duncan Ross.

“And what did you do then?” asked Holmes.

“I went home to Saxe-Coburg-square, and I took the advice of my assistant. But he could not help me in any way. He could only say that if I waited I should hear by post. But that was not quite good enough, Mr. Holmes. I did not wish to lose such a place without a struggle, so, as I had heard that you were good enough to give advice to poor folk who were in need of it, I came right away to you.”

“And you did very wisely,” said Holmes. “Your case is an exceedingly remarkable one, and I shall be happy to look into it. From what you have told me I think that it is possible that graver issues hang from it than might at first sight appear.”

“Grave enough!” said Mr. Jabez Wilson. “Why, I have lost four pound a week.”

––¿Y qué hizo entonces? ––preguntó Holmes.

––Volví a mi casa en Saxe-Coburg Square y pedí consejo a mi empleado. Pero no pudo darme ninguna solución, aparte de decirme que, si esperaba, acabaría por recibir noticias por carta. Pero aquello no me bastaba, señor Holmes. No estaba dispuesto a perder un puesto tan bueno sin luchar, y como había oído que usted tenía la amabilidad de aconsejar a la pobre gente necesitada, me vine directamente a verle.

––E hizo usted muy bien ––dijo Holmes––. Su caso es de lo más notable y me encantará echarle un vistazo. Por lo que me ha contado, me parece muy posible que estén en juego cosas más graves que lo que parece a simple vista.

––¡Ya lo creo que son graves! ––dijo el señor Jabez Wilson––. ¡Como que me he quedado sin cuatro libras a la semana!

“As far as you are personally concerned,” remarked Holmes, “I do not see that you have any grievance against this extraordinary league. On the contrary, you are, as I understand, richer by some thirty pounds, to say nothing of the minute knowledge which you have gained on every subject which comes under the letter A. You have lost nothing by them.”

“No, sir. But I want to find out about them, and who they are, and what their object was in playing this prank—if it was a prank—upon me. It was a pretty expensive joke for them, for it cost them two and thirty pounds.”

––Por lo que a usted respecta ––le hizo notar Holmes––, no veo que tenga motivos para
quejarse de esta extraordinaria Liga. Por el contrario, tal como yo lo veo, ha salido usted ganando unas treinta libras, y eso sin mencionar los detallados conocimientos que ha adquirido sobre todos los temas que empiezan por la letra A. Usted no ha perdido nada.
––No, señor. Pero quiero averiguar algo sobre ellos, saber quiénes son y qué se proponían al hacerme esta jugarreta... si es que se trata de una jugarreta. La broma les ha salido bastante cara, ya que les ha costado treinta y dos libras.

“We shall endeavor to clear up these points for you. And, first, one or two questions, Mr. Wilson. This assistant of yours who first called your attention to the advertisement—how long had he been with you?”

“About a month then.”

“How did he come?”

“In answer to an advertisement.”

“Was he the only applicant?”

“No, I had a dozen.”

“Why did you pick him?”

“Because he was handy, and would come cheap.”

“At half wages, in fact.”

“Yes.”

“What is he like, this Vincent Spaulding?”

“Small, stout-built, very quick in his ways, no hair on his face, though he's not short of thirty. Has a white splash of acid upon his forehead.”

Holmes sat up in his chair in considerable excitement. “I thought as much,” said he. “Have you ever observed that his ears are pierced for earrings?”

––Procuraremos poner en claro esos puntos para usted. Pero antes, una o dos preguntas, señor Wilson. Ese empleado suyo, que fue quien le hizo fijarse en el anuncio..., ¿cuánto tiempo llevaba con usted?

––Entonces llevaba como un mes más o menos.

––¿Cómo llegó hasta usted?

––En respuesta a un anuncio.

––¿Fue el único aspirante?

––No, recibí una docena.

––¿Y por qué lo eligió a él?

––Porque parecía listo y se ofrecía barato.

––A mitad de salario, ¿no es así?

––Eso es.

–¿Cómo es este Vincent Spaulding?

––Bajo, corpulento, de movimientos rápidos, barbilampiño, aunque no tendrá menos de
treinta años. Tiene una mancha blanca de ácido en la frente.
Holmes se incorporó en su asiento muy excitado.
––Me lo había figurado ––dijo––. ¿Se ha fijado usted en si tiene las orejas perforadas, como para llevar pendientes?

“Yes, sir. He told me that a gypsy had done it for him when he was a lad.”

“Hum!” said Holmes, sinking back in deep thought. “He is still with you?”

“Oh, yes, sir; I have only just left him.”

“And has your business been attended to in your absence?”

“Nothing to complain of, sir. There's never very much to do of a morning.”

“That will do, Mr. Wilson. I shall be happy to give you an opinion upon the subject in the course of a day or two. To-day is Saturday, and I hope that by Monday we may come to a conclusion.”

“Well, Watson,” said Holmes, when our visitor had left us, “what do you make of it all?”

“I make nothing of it,” I answered, frankly. “It is a most mysterious business.”

––Sí, señor. Me dijo que se las había agujereado una gitana cuando era muchacho.

––¡Hum! ––exclamó Holmes, sumiéndose en profundas reflexiones––. ¿Sigue aún con usted?

––¡Oh, sí, señor! Acabo de dejarle.

––¿Y el negocio ha estado bien atendido durante su ausencia?

––No tengo ninguna queja, señor. Nunca hay mucho trabajo por las mañanas.

––Con eso bastará, señor Wilson. Tendré el gusto de darle una opinión sobre el asunto dentro de uno o dos días. Hoy es sábado; espero que para el lunes hayamos llegado a una conclusión.
––Bien, Watson ––dijo Holmes en cuanto nuestro visitante se hubo marchado––. ¿Qué
saca usted de todo esto?
––No saco nada ––respondí con franqueza––. Es un asunto de lo más misterioso.

“As a rule,” said Holmes, “the more bizarre a thing is the less mysterious it proves to be. It is your commonplace, featureless crimes which are really puzzling, just as a commonplace face is the most difficult to identify. But I must be prompt over this matter.”

“What are you going to do then?” I asked.

––Como regla general ––dijo Holmes––, cuanto más extravagante es una cosa, menos misteriosa suele resultar. Son los delitos corrientes, sin ningún rasgo notable, los que resultan verdaderamente desconcertantes, del mismo modo que un rostro vulgar resulta más difícil de identificar. Tengo que ponerme inmediatamente en acción.

––¿Y qué va usted a hacer? ––pregunté.

“To smoke,” he answered. “It is quite a three pipe problem, and I beg that you won't speak to me for fifty minutes.” He curled himself up in his chair, with his thin knees drawn up to his hawk-like nose, and there he sat with his eyes closed and his black clay pipe thrusting out like the bill of some strange bird. I had come to the conclusion that he had dropped asleep, and indeed was nodding myself, when he suddenly sprang out of his chair with the gesture of a man who has made up his mind, and put his pipe down upon the mantelpiece.

“Sarasate plays at the St. James's Hall this afternoon,” he remarked. “What do you think, Watson? Could your patients spare you for a few hours?”

––Fumar ––respondió––. Es un problema de tres pipas, así que le ruego que no me dirija la palabra durante cincuenta minutos. Se acurrucó en su sillón con sus flacas rodillas alzadas hasta la nariz de halcón, y allí se quedó, con los ojos cerrados y la pipa de arcilla negra sobresaliendo como el pico de algún
pájaro raro. Yo había llegado ya a la conclusión de que se había quedado dormido, y de hecho yo mismo empezaba a dar cabezadas, cuando de pronto saltó de su asiento con el gesto de quien acaba de tomar una resolución, y dejó la pipa sobre la repisa de la
chimenea.
––Esta noche toca Sarasate en el St. James Hall ––comentó––. ¿Qué le parece, Watson?
¿Podrán sus pacientes prescindir de usted durante unas pocas horas?

“I have nothing to do to-day. My practice is never very absorbing.”

“Then, put on your hat, and come. I am going through the City first, and we can have some lunch on the way. I observe that there is a good deal of German music on the programme, which is rather more to my taste than Italian or French. It is introspective, and I want to introspect. Come along!”

––No tengo nada que hacer hoy. Mi trabajo nunca es muy absorbente.

––Entonces, póngase el sombrero y venga. Antes tengo que pasar por la City, y podemos comer algo por el camino. He visto que hay en el programa mucha música alemana, que resulta más de mi gusto que la italiana o la francesa. Es introspectiva y yo
quiero reflexionar. ¡En marcha!

We travelled by the Underground as far as Aldersgate; and a short walk took us to Saxe-Coburg-square, the scene of the singular story which we had listened to in the morning. It was a poky, little, shabby-genteel place, where four lines of dingy two-storied brick houses looked out into a small railed-in enclosure, where a lawn of weedy grass, and a few clumps of faded laurel bushes made a hard fight against a smoke-laden and uncongenial atmosphere. Three gilt balls and a brown board with “Jabez Wilson” in white letters, upon a corner house, announced the place where our red-headed client carried on his business. Sherlock Holmes stopped in front of it with his head on one side, and looked it all over, with his eyes shining brightly between puckered lids.
Viajamos en el Metro hasta Aldersgate, y una corta caminata nos llevó a Saxe––Coburg Square, escenario de la singular historia que habíamos escuchado por la mañana. Era una placita insignificante, pobre pero de aspecto digno, con cuatro hileras de desvencijadas casas de ladrillo, de dos pisos, rodeando un jardincito vallado, donde un montón de hierbas sin cuidar y unas pocas matas de laurel ajado mantenían una dura lucha contra la
atmósfera hostil y cargada de humo. En la esquina de una casa, tres bolas doradas y un rótulo marrón con las palabras «JABEZ WILSON» en letras de oro anunciaban el local donde nuestro pelirrojo cliente tenía su negocio. Sherlock Holmes se detuvo ante la casa, con la cabeza ladeada, y la examinó atentamente, con los ojos brillándole bajo los
párpados fruncidos.

Then he walked slowly up the street, and then down again to the corner, still looking keenly at the houses. Finally he returned to the pawnbroker's, and, having thumped vigorously upon the pavement with his stick two or three times, he went up to the door and knocked. It was instantly opened by a bright-looking, clean-shaven young fellow, who asked him to step in.

“Thank you,” said Holmes, “I only wished to ask you how you would go from here to the Strand.”

“Third right, fourth left,” answered the assistant promptly, closing the door.

“Smart fellow, that,” observed Holmes, as we walked away. “He is, in my judgment, the fourth smartest man in London, and for daring I am not sure that he has not a claim to be third. I have known something of him before.”

A continuación, caminó despacio calle arriba y calle abajo, sin dejar de examinar las casas. Por último, regresó frente a la tienda del prestamista y, después de dar dos o tres fuertes golpes en el suelo con el bastón, se acercó a la puerta y llamó. Abrió al instante un joven con cara de listo y bien afeitado, que le invitó a entrar.


––Gracias ––dijo Holmes––. Sólo quería preguntar por dónde se va desde aquí al Strand.

––La tercera a la derecha y la cuarta a la izquierda ––respondió sin vacilar el empleado, cerrando a continuación la puerta.
––Un tipo listo ––comentó Holmes mientras nos alejábamos––. En mi opinión, es el cuarto hombre más inteligente de Londres; y en cuanto a audacia, creo que podría aspirar al tercer puesto. Ya he tenido noticias suyas anteriormente.

“Evidently,” said I, “Mr. Wilson's assistant counts for a good deal in this mystery of the Red-headed League. I am sure that you inquired your way merely in order that you might see him.”

“Not him.”

“What then?”

“The knees of his trousers.”

“And what did you see?”

“What I expected to see.”

“Why did you beat the pavement?”

“My dear Doctor, this is a time for observation, not for talk. We are spies in an enemy's country. We know something of Saxe-Coburg-square. Let us now explore the parts which lie behind it.”

––Es evidente ––dije yo––que el empleado del señor Wilson desempeña un importante papel en este misterio de la Liga de los Pelirrojos. Estoy seguro de que usted le ha preguntado el camino sólo para poder echarle un vistazo.

––No a él.

––Entonces, ¿a qué?

––A las rodilleras de sus pantalones.

––¿Y qué es lo que vio?

––Lo que esperaba ver.
––¿Para qué golpeó el pavimento?

––Mi querido doctor, lo que hay que hacer ahora es observar, no hablar. Somos espías en territorio enemigo. Ya sabemos algo de Saxe-Coburg Square. Exploremos ahora las calles que hay detrás.

The road in which we found ourselves as we turned round the corner from the retired Saxe-Coburg-square presented as great a contrast to it as the front of a picture does to the back. It was one of the main arteries which convey the traffic of the City to the north and west. The roadway was blocked with the immense stream of commerce flowing in a double tide inwards and outwards, while the footpaths were black with the hurrying swarm of pedestrians. It was difficult to realize as we looked at the line of fine shops and stately business premises that they really abutted on the other side upon the faded and stagnant square which we had just quitted.
La calle en la que nos metimos al dar la vuelta a la esquina de la recóndita Saxe––Coburg Square presentaba con ésta tanto contraste como el derecho de un cuadro con el revés. Se trataba de una de las principales arterias por donde discurre el tráfico de la City hacia el norte y hacia el oeste. La calzada estaba bloqueada por el inmenso río de tráfico comercial que fluía en ambas direcciones, y las aceras no daban abasto al presuroso enjambre de peatones. Al contemplar la hilera de tiendas elegantes y oficinas lujosas, nadie habría pensado que su parte trasera estuviera pegada a la de la solitaria y descolorida plaza que acabábamos de abandonar.

“Let me see,” said Holmes, standing at the corner, and glancing along the line, “I should like just to remember the order of the houses here. It is a hobby of mine to have an exact knowledge of London. There is Mortimer's, the tobacconist, the little newspaper shop, the Coburg branch of the City and Suburban Bank, the Vegetarian Restaurant, and McFarlane's carriage-building depôt. That carries us right on to the other block. And now, Doctor, we've done our work, so it's time we had some play. A sandwich, and a cup of coffee, and then off to violin-land, where all is sweetness, and delicacy, and harmony, and there are no red-headed clients to vex us with their conundrums.”
––Veamos ––dijo Holmes, parándose en la esquina y mirando la hilera de edificios––.Me gustaría recordar el orden de las casas. Una de mis aficiones es conocer Londres al detalle. Aquí está Mortimer's, la tienda de tabacos, la tiendecita de periódicos, la sucursal de Coburg del City and Suburban Bank, el restaurante vegetariano y las cocheras McFarlane. Con esto llegamos a la siguiente manzana. Y ahora, doctor, nuestro trabajo está hecho yya es hora de que tengamos algo de diversión. Un bocadillo, una taza de café y derechos a la tierra del violín, donde todo es dulzura, delicadeza y armonía, y donde no hay clientes pelirrojos que nos fastidien con sus rompecabezas.

My friend was an enthusiastic musician, being himself not only a very capable performer, but a composer of no ordinary merit. All the afternoon he sat in the stalls wrapped in the most perfect happiness, gently waving his long, thin fingers in time to the music, while his gently smiling face and his languid, dreamy eyes were as unlike those of Holmes the sleuth-hound; Holmes the relentless, keen-witted, ready-handed criminal agent, as it was possible to conceive. In his singular character the dual nature alternately asserted itself, and his extreme exactness and astuteness represented, as I have often thought, the reaction against the poetic and contemplative mood which occasionally predominated in him.
Mi amigo era un entusiasta de la música, no sólo un intérprete muy dotado, sino también un compositor de méritos fuera de lo común. Se pasó toda la velada sentado en su butaca, sumido en la más absoluta felicidad, marcando suavemente el ritmo de la música con sus largos y afilados dedos, con una sonrisa apacible y unos ojos lánguidos y soñadores que se parecían muy poco a los de Holmes el sabueso, Holmes el implacable, Holmes el astuto e infalible azote de criminales. La curiosa dualidad de la naturaleza de su carácter se manifestaba alternativamente, y muchas veces he pensado que su
exagerada exactitud y su gran astucia representaban una reacción contra el humor poético y contemplativo que de vez en cuando predominaba en él.

The swing of his nature took him from extreme languor to devouring energy; and, as I knew well, he was never so truly formidable as when, for days on end, he had been lounging in his armchair amid his improvisations and his black-letter editions. Then it was that the lust of the chase would suddenly come upon him, and that his brilliant reasoning power would rise to the level of intuition, until those who were unacquainted with his methods would look askance at him as on a man whose knowledge was not that of other mortals. When I saw him that afternoon so enwrapped in the music at St. James's Hall I felt that an evil time might be coming upon those whom he had set himself to hunt down.
Estas oscilaciones de su carácter lo llevaban de la languidez extrema a la energía devoradora y, como yo bien sabía, jamás se mostraba tan formidable como después de pasar días enteros repantigado
en su sillón, sumido en sus improvisaciones y en sus libros antiguos. Entonces le venía de golpe el instinto cazador, y sus brillantes dotes de razonador se elevaban hasta el nivel de la intuición, hasta que aquellos que no estaban familiarizados con sus métodos se le quedaban mirando asombrados, como se mira a un hombre que posee un conocimiento
superior al de los demás mortales. Cuando le vi aquella tarde, tan absorto en la música del St. James Hall, sentí que nada bueno les esperaba a los que se había propuesto cazar.

––Sin duda querrá usted ir a su casa, doctor ––dijo en cuanto salimos.

“You want to go home, no doubt, Doctor,” he remarked, as we emerged.

“Yes, it would be as well.”

“And I have some business to do which will take some hours. This business at Coburg-square is serious.”

“Why serious?”

“A considerable crime is in contemplation. I have every reason to believe that we shall be in time to stop it. But to-day being Saturday rather complicates matters. I shall want your help to-night.”

“At what time?”

“Ten will be early enough.”

“I shall be at Baker-street at ten.”

––Sí, ya va siendo hora.

––Y yo tengo que hacer algo que me llevará unas horas. Este asunto de Coburg Square es grave.


––¿Por qué es grave?

––Se está preparando un delito importante. Tengo toda clase de razones para creer que
llegaremos a tiempo de impedirlo. Pero el hecho de que hoy sea sábado complica las cosas. Necesitaré su ayuda esta noche.

––¿A qué hora?

––A las diez estará bien.

––Estaré en Baker Street a las diez.

“Very well. And, I say, Doctor! there may be some little danger, so kindly put your army revolver in your pocket.” He waved his hand, turned on his heel, and disappeared in an instant among the crowd.

I trust that I am not more dense than my neighbours, but I was always oppressed with a sense of my own stupidity in my dealings with Sherlock Holmes. Here I had heard what he had heard, I had seen what he had seen, and yet from his words it was evident that he saw clearly not only what had happened, but what was about to happen, while to me the whole business was still confused and grotesque. As I drove home to my house in Kensington I thought over it all, from the extraordinary story of the red-headed copier of the “Encyclopædia” down to the visit to Saxe-Coburg-square, and the ominous words with which he had parted from me. What was this nocturnal expedition, and why should I go armed?

––Muy bien. ¡Y oiga, doctor! Puede que haya algo de peligro, así que haga el favor de echarse al bolsillo su revólver del ejército. Se despidió con un gesto de la mano, dio media vuelta y en un instante desapareció
entre la multitud.

No creo ser más torpe que cualquier hijo de vecino, y sin embargo, siempre que trataba con Sherlock Holmes me sentía como agobiado por mi propia estupidez. En este caso había oído lo mismo que él, había visto lo mismo que él, y sin embargo, a juzgar por sus palabras, era evidente que él veía con claridad no sólo lo que había sucedido, sino incluso lo que iba a suceder, mientras que para mí todo el asunto seguía igual de confuso y grotesco. Mientras me dirigía a mi casa en Kensington estuve pensando en todo ello,
desde la extraordinaria historia del pelirrojo copiador de enciclopedias hasta la visita a Saxe––Coburg Square y las ominosas palabras con que Holmes se había despedido de mí. ¿Qué era aquella expedición nocturna, y por qué tenía que ir armado?

Where were we going, and what were we to do? I had the hint from Holmes that this smooth-faced pawnbroker's assistant was a formidable man—a man who might play a deep game. I tried to puzzle it out, but gave it up in despair, and set the matter aside until night should bring an explanation.
¿Dónde íbamos a ir y qué íbamos a hacer? Holmes había dado a entender que aquel imberbe empleado del prestamista era un tipo de cuidado, un hombre empeñado en un juego importante. Traté de descifrar el embrollo, pero acabé por darme por vencido, y decidí dejar de pensar en ello hasta que la noche aportase alguna explicación.

It was a quarter past nine when I started from home and made my way across the Park, and so through Oxford-street to Baker-street. Two hansoms were standing at the door, and, as I entered the passage, I heard the sound of voices from above. On entering his room, I found Holmes in animated conversation with two men, one of whom I recognized as Peter Jones, the official police agent; while the other was a long, thin, sad-faced man, with a very shiny hat and oppressively respectable frock-coat.
A las nueve y cuarto salí de casa, atravesé el parque y recorrí Oxford Street hasta llegar a Baker Street. Había dos coches aguardando en la puerta, y al entrar en el vestíbulo oí voces arriba. Al penetrar en la habitación encontré a Holmes en animada conversación con dos hombres, a uno de los cuales identifiqué como Peter Jones, agente de policía; el otro era un hombre larguirucho, de cara triste, con un sombrero muy lustroso y una levita abrumadoramente respetable.

“Ha! our party is complete,” said Holmes, buttoning up his pea-jacket, and taking his heavy hunting crop from the rack. “Watson, I think you know Mr. Jones, of Scotland-yard? Let me introduce you to Mr. Merryweather, who is to be our companion in to-night's adventure.”

“We're hunting in couples again, Doctor, you see,” said Jones, in his consequential way. “Our friend here is a wonderful man for starting a chase. All he wants is an old dog to help him to do the running down.”

––¡Ajá! Nuestro equipo está completo ––dijo Holmes, abotonándose su chaquetón marinero y cogiendo del perchero su pesado látigo de caza––. Watson, creo que ya conoce al señor Jones, de Scotland Yard. Permítame que le presente al señor Merryweather, que nos acompañará en nuestra aventura nocturna.


––Como ve, doctor, otra vez vamos de caza por parejas ––dijo Jones con su retintín habitual––. Aquí nuestro amigo es único organizando cacerías. Sólo necesita un perro viejo que le ayude a correr la pieza.

“I hope a wild goose may not prove to be the end of our chase,” observed Mr. Merryweather, gloomily.

“You may place considerable confidence in Mr. Holmes, sir,” said the police agent, loftily. “He has his own little methods, which are, if he won't mind my saying so, just a little too theoretical and fantastic, but he has the makings of a detective in him. It is not too much to say that once or twice, as in that business of the Sholto murder and the Agra treasure, he has been more nearly correct than the official force.”

“Oh, if you say so, Mr. Jones, it is all right!” said the stranger, with deference. “Still, I confess that I miss my rubber. It is the first Saturday night for seven-and-twenty years that I have not had my rubber.”

––Espero que al final no resulte que hemos cazado fantasmas ––comentó el señor Merryweather en tono sombrío.

––Puede usted depositar una considerable confianza en el señor Holmes, caballero –– dijo el policía con aire petulante––. Tiene sus métodos particulares, que son, si me permite decirlo, un poco demasiado teóricos y fantasiosos, pero tiene madera de detective. No exagero al decir que en una o dos ocasiones, como en aquel caso del crimen de los Sholto y el tesoro de Agra, ha llegado a acercarse más a la verdad que el cuerpo de policía.

––Bien, si usted lo dice, señor Jones, por mí de acuerdo ––dijo el desconocido con deferencia––. Aun así, confieso que echo de menos mi partida de cartas. Es la primera noche de sábado en veintisiete años que no juego mi partida.

“I think you will find,” said Sherlock Holmes, “that you will play for a higher stake to-night than you have ever done yet, and that the play will be more exciting. For you, Mr. Merryweather, the stake will be some thirty thousand pounds; and for you, Jones, it will be the man upon whom you wish to lay your hands.”
––Creo que pronto comprobará ––dijo Sherlock Holmesque esta noche se juega usted mucho más de lo que se ha jugado en su vida, y que la partida será mucho más apasionante. Para usted, señor Merryweather, la apuesta es de unas treinta mil libras; y para usted, Jones, el hombre al que tanto desea echar el guante.
––John Clay, asesino, ladrón, estafador y falsificador. Es un hombre joven, señor Merryweather, pero se encuentra ya en la cumbre de su profesión, y tengo más ganas de ponerle las esposas a él que a ningún otro criminal de Londres.

“John Clay, the murderer, thief, smasher and forger. He's a young man, Mr. Merryweather, but he is at the head of his profession, and I would rather have my bracelets on him than on any criminal in London. He's a remarkable man, is young John Clay. His grandfather was a Royal Duke, and he himself has been to Eton and Oxford. His brain is as cunning as his fingers, and though we meet signs of him at every turn, we never know where to find the man himself. He'll crack a crib in Scotland one week, and be raising money to build an orphanage in Cornwall the next. I've been on his track for years, and have never set eyes on him yet.”
––John Clay, asesino, ladrón, estafador y falsificador. Es un hombre joven, señor Merryweather, pero se encuentra ya en la cumbre de su profesión, y tengo más ganas de ponerle las esposas a él que a ningún otro criminal de Londres. Un individuo notable, este
joven John Clay. Es nieto de un duque de sangre real, y ha estudiado en Eton y en Oxford. Su cerebro es tan ágil como sus manos, y aunque encontramos rastros suyos a cada paso, nunca sabemos dónde encontrarlo a él. Esta semana puede reventar una casa en Escocia, y a la siguiente puede estar recaudando fondos para construir un orfanato en
Cornualles. Llevo años siguiéndole la pista y jamás he logrado ponerle los ojos encima.

“I hope that I may have the pleasure of introducing you to-night. I've had one or two little turns also with Mr. John Clay, and I agree with you that he is at the head of his profession. It is past ten, however, and quite time that we started. If you two will take the first hansom, Watson and I will follow in the second.”
––Espero tener el placer de presentárselo esta noche. Yo también he tenido un par de pequeños roces con el señor John Clay, y estoy de acuerdo con usted en que se encuentra en la cumbre de su profesión. No obstante, son ya más de las diez, y va siendo hora de
que nos pongamos en marcha. Si cogen ustedes el primer coche, Watson y yo los seguiremos en el segundo.

Sherlock Holmes was not very communicative during the long drive, and lay back in the cab humming the tunes which he had heard in the afternoon. We rattled through an endless labyrinth of gas-lit streets until we emerged into Farringdon-street.
Sherlock Holmes no se mostró muy comunicativo durante el largo trayecto, y permaneció arrellanado, tarareando las melodías que había escuchado por la tarde. Avanzamos traqueteando a través de un interminable laberinto de calles iluminadas por farolas de gas, hasta que salimos a Farringdon Street.

“We are close there now,” my friend remarked. “This fellow Merryweather is a bank director and personally interested in the matter. I thought it as well to have Jones with us also. He is not a bad fellow, though an absolute imbecile in his profession. He has one positive virtue. He is as brave as a bulldog, and as tenacious as a lobster if he gets his claws upon anyone. Here we are, and they are waiting for us.”
––Ya nos vamos acercando ––comentó mi amigo––. Este Merryweather es director de banco, y el asunto le interesa de manera personal. Y me pareció conveniente que también nos acompañase Jones. No es mal tipo, aunque profesionalmente sea un completo imbécil. Pero posee una virtud positiva: es valiente como un bulldog y tan tenaz como una langosta cuando cierra sus garras sobre alguien. Ya hemos llegado, y nos están esperando.

We had reached the same crowded thoroughfare in which we had found ourselves in the morning. Our cabs were dismissed, and, following the guidance of Mr. Merryweather, we passed down a narrow passage, and through a side door, which he opened for us. Within there was a small corridor, which ended in a very massive iron gate. This also was opened, and led down a flight of winding stone steps, which terminated at another formidable gate. Mr. Merryweather stopped to light a lantern, and then conducted us down a dark, earth-smelling passage, and so, after opening a third door, into a huge vault or cellar, which was piled all round with crates and massive boxes.
Nos encontrábamos en la misma calle concurrida en la que habíamos estado por la mañana. Despedimos a nuestros coches y, guiados por el señor Merryweather, nos metimos por un estrecho pasadizo y penetramos por una puerta lateral que Merryweather nos abrió. Recorrimos un pequeño pasillo que terminaba en una puerta de hierro muy pesada. También ésta se abrió, dejándonos pasar a una escalera de piedra que terminaba en otra
puerta formidable. El señor Merryweather se detuvo para encender una linterna y luego nos siguió por un oscuro corredor que olía a tierra, hasta llevarnos, tras abrir una tercera puerta, a una enorme bóveda o sótano, en el que se amontonaban por todas partes grandes cajas y cajones.

“You are not very vulnerable from above,” Holmes remarked, as he held up the lantern, and gazed about him.

“Nor from below,” said Mr. Merryweather, striking his stick upon the flags which lined the floor. “Why, dear me, it sounds quite hollow!” he remarked, looking up in surprise.

“I must really ask you to be a little more quiet,” said Holmes, severely. “You have already imperilled the whole success of our expedition. Might I beg that you would have the goodness to sit down upon one of those boxes, and not to interfere?”

––No es usted muy vulnerable por arriba ––comentó Holmes, levantando la linterna y mirando a su alrededor.

––Ni por abajo ––respondió el señor Merryweather, golpeando con su bastón las losas que pavimentaban el suelo––. Pero... ¡válgame Dios! ¡Esto suena a hueco! ––exclamó, alzando sorprendido la mirada.

––Debo rogarle que no haga tanto ruido ––dijo Holmes con tono severo––. Acaba de poner en peligro el éxito de nuestra expedición. ¿Puedo pedirle que tenga la bondad de sentarse en uno de esos cajones y no interferir?

The solemn Mr. Merryweather perched himself upon a crate, with a very injured expression upon his face, while Holmes fell upon his knees upon the floor, and, with the lantern and a magnifying lens, began to examine minutely the cracks between the stones. A few seconds sufficed to satisfy him, for he sprang to his feet again, and put his glass in his pocket.
El solemne señor Merryweather se instaló sobre un cajón, con cara de sentirse muy ofendido, mientras Holmes se arrodillaba en el suelo y, con ayuda de la linterna y de una lupa, empezaba a examinar atentamente las rendijas que había entre las losas. A los pocos segundos se dio por satisfecho, se puso de nuevo en pie y se guardó la lupa en el bolsillo.

“We have at least an hour before us,” he remarked, “for they can hardly take any steps until the good pawnbroker is safely in bed. Then they will not lose a minute, for the sooner they do their work the longer time they will have for their escape. We are at present, Doctor—as no doubt you have divined—in the cellar of the City branch of one of the principal London banks. Mr. Merryweather is the chairman of directors, and he will explain to you that there are reasons why the more daring criminals of London should take a considerable interest in this cellar at present.”
––Disponemos por lo menos de una hora ––dijo––, porque no pueden hacer nada hasta que el bueno del prestamista se haya ido a la cama. Entonces no perderán ni un minuto, pues cuanto antes hagan su trabajo, más tiempo tendrán para escapar. Como sin duda habrá adivinado, doctor, nos encontramos en el sótano de la sucursal en la City de uno de los principales bancos de Londres. El señor Merryweather es el presidente del consejo de dirección y le explicará qué razones existen para que los delincuentes más atrevidos de Londres se interesen tanto en su sótano estos días.

“It is our French gold,” whispered the director. “We have had several warnings that an attempt might be made upon it.”

“Your French gold?”

“Yes. We had occasion some months ago to strengthen our resources, and borrowed, for that purpose, thirty thousand napoleons from the Bank of France. It has become known that we have never had occasion to unpack the money, and that it is still lying in our cellar. The crate upon which I sit contains two thousand napoleons packed between layers of lead foil. Our reserve of bullion is much larger at present than is usually kept in a single branch office, and the directors have had misgivings upon the subject.”

––Es nuestro oro francés ––susurró el director––. Ya hemos tenido varios avisos de que pueden intentar robarlo.

––¿Su oro francés?

––Sí. Hace unos meses creímos conveniente reforzar nuestras reservas y, por este motivo, solicitamos al Banco de Francia un préstamo de treinta mil napoleones de oro. Se ha filtrado la noticia de que no hemos tenido tiempo de desembalar el dinero y que éste se encuentra aún en nuestro sótano. El cajón sobre el que estoy sentado contiene dos mil napoleones empaquetados en hojas de plomo. En estos momentos, nuestras reservas de oro son mucho mayores que lo que se suele guardar en una sola sucursal, y los directores se sienten intranquilos al respecto.

“Which were very well justified,” observed Holmes. “And now it is time that we arranged our little plans. I expect that within an hour matters will come to a head. In the meantime, Mr. Merryweather, we must put the screen over that dark lantern.”

“And sit in the dark?”

––Y no les falta razón para ello ––comentó Holmes––. Y ahora, es el momento de poner en orden nuestros planes. Calculo que el movimiento empezará dentro de una hora. Mientras tanto, señor Merryweather, conviene que tapemos la luz de esa linterna.

––¿Y quedarnos a oscuras?

“I am afraid so. I had brought a pack of cards in my pocket, and I thought that, as we were a partie carrée, you might have your rubber after all. But I see that the enemy's preparations have gone so far that we cannot risk the presence of a light. And, first of all, we must choose our positions. These are daring men, and, though we shall take them at a disadvantage they may do us some harm, unless we are careful. I shall stand behind this crate, and do you conceal yourselves behind those. Then, when I flash a light upon them, close in swiftly. If they fire, Watson, have no compunction about shooting them down.”
––Me temo que sí. Traía en el bolsillo una baraja y había pensado que, puesto que somos cuatro, podría usted jugar su partidita después de todo. Pero, por lo que he visto, los preparativos del enemigo están tan avanzados que no podemos arriesgarnos a tener
una luz encendida. Antes que nada, tenemos que tomar posiciones. Esta gente es muy osada y, aunque los cojamos por sorpresa, podrían hacernos daño si no andamos con cuidado. Yo me pondré detrás de este cajón, y ustedes escóndanse detrás de aquéllos. Cuando yo los ilumine con la linterna, rodéenlos inmediatamente. Y si disparan, Watson,
no tenga reparos en tumbarlos a tiros.

I placed my revolver, cocked, upon the top of the wooden case behind which I crouched. Holmes shot the slide across the front of his lantern, and left us in pitch darkness—such an absolute darkness as I have never before experienced. The smell of hot metal remained to assure us that the light was still there, ready to flash out at a moment's notice. To me, with my nerves worked up to a pitch of expectancy, there was something depressing and subduing in the sudden gloom, and in the cold, dank air of the vault.
Coloqué el revólver, amartillado, encima de la caja de madera detrás de la que me había agazapado. Holmes corrió la pantalla de la linterna sorda y nos dejó en la más negra oscuridad, la oscuridad más absoluta que yo jamás había experimentado. Sólo el olor del metal caliente nos recordaba que la luz seguía ahí, preparada para brillar en el instante preciso. Para mí, que tenía los nervios de punta a causa de la expectación, había algo de deprimente y ominoso en aquellas súbitas tinieblas y en el aire frío y húmedo de la bóveda.

“They have but one retreat,” whispered Holmes. “That is back through the house into Saxe-Coburg-square. I hope that you have done what I asked you, Jones?”

“l have an inspector and two officers waiting at the front door.”

“Then we have stopped all the holes. And now we must be silent and wait.”

What a time it seemed! From comparing notes afterwards it was but an hour and a quarter, yet it appeared to me that the night must have almost gone, and the dawn be breaking above us. My limbs were weary and stiff, for I feared to change my position, yet my nerves were worked up to the highest pitch of tension, and my hearing was so acute that I could not only hear the gentle breathing of my companions, but I could distinguish the deeper, heavier in-breath of the bulky Jones from the thin, sighing note of the bank director. From my position I could look over the case in the direction of the floor. Suddenly my eyes caught the glint of a light.

––Sólo tienen una vía de retirada ––susurró Holmes––, que consiste en volver a la casa y salir a Saxe––Coburg Square. Espero que habrá hecho lo que le pedí, Jones.
––Tengo un inspector y dos agentes esperando delante de la puerta.

––Entonces, hemos tapado todos los agujeros. Y ahora, a callar y esperar.

¡Qué larga me pareció la espera! Comparando notas más tarde, resultó que sólo había durado una hora y cuarto, pero a mí me parecía que ya tenía que haber transcurrido casi toda la noche y que por encima de nosotros debía estar amaneciendo ya. Tenía los
miembros doloridos y agarrotados, porque no me atrevía a cambiar de postura, pero mis nervios habían alcanzado el límite máximo de tensión, y mi oído se había vuelto tan agudo que no sólo podía oír la suave respiración de mis compañeros, sino que distinguía
el tono grave y pesado de las inspiraciones del corpulento Jones, de las notas suspirantes del director de banco. Desde mi posición podía mirar por encima del cajón el piso de la bóveda. De pronto, mis ojos captaron un destello de luz.

At first it was but a lurid spark upon the stone pavement. Then it lengthened out until it became a yellow line, and then, without any warning or sound, a gash seemed to open and a hand appeared, a white, almost womanly hand, which felt about in the centre of the little area of light. For a minute or more the hand, with its writhing fingers, protruded out of the floor. Then it was withdrawn as suddenly as it appeared, and all was dark again save the single lurid spark, which marked a chink between the stones.
Al principio no fue más que una chispita brillando sobre el pavimento de piedra. Luego se fue alargando hasta convertirse en una línea amarilla; y entonces, sin previo aviso ni sonido, pareció abrirse una grieta y apareció una mano, una mano blanca, casi de mujer,
que tanteó a su alrededor en el centro de la pequeña zona de luz. Durante un minuto, o quizá más, la mano de dedos inquietos siguió sobresaliendo del suelo. Luego se retiró tan de golpe como había aparecido, y todo volvió a oscuras, excepto por el débil resplandor
que indicaba una rendija entre las piedras.

Its disappearance, however, was but momentary. With a rending, tearing sound, one of the broad, white stones turned over upon its side and left a square, gaping hole, through which streamed the light of a lantern. Over the edge there peeped a clean-cut, boyish face, which looked keenly about it, and then, with a hand on either side of the aperture, drew itself shoulder high and waist high, until one knee rested upon the edge. In another instant he stood at the side of the hole, and was hauling after him a companion, lithe and small like himself, with a pale face and a shock of very red hair.
Sin embargo, la desaparición fue momentánea. Con un fuerte chasquido, una de las grandes losas blancas giró sobre uno de sus lados y dejó un hueco cuadrado del que salía proyectada la luz de una linterna. Por la abertura asomó un rostro juvenil y atractivo, que miró atentamente a su alrededor y luego, con una mano a cada lado del hueco, se fue
izando, primero hasta los hombros y luego hasta la cintura, hasta apoyar una rodilla en el borde. Un instante después estaba de pie junto al agujero, ayudando a subir a un compañero, pequeño y ágil como él, con cara pálida y una mata de pelo de color rojo intenso.

“It's all clear,” he whispered. “Have you the chisel and the bags. Great Scott! Jump, Archie, jump, and I'll swing for it!”

Sherlock Holmes had sprung out and seized the intruder by the collar. The other dived down the hole, and I heard the sound of rending cloth as Jones clutched at his skirts. The light flashed upon the barrel of a revolver, but Holmes's hunting crop came down on the man's wrist, and the pistol clinked upon the stone floor.

––No hay moros en la costa ––susurró––. ¿Tienes el formón y los sacos? ¡Rayos y truenos! ¡Salta, Archie, salta, que me cuelguen sólo a mí!

Sherlock Holmes había saltado sobre el intruso, agarrándolo por el cuello de la chaqueta. El otro se zambulló de cabeza en el agujero y pude oír el sonido de la tela rasgada al agarrarlo Jones por los faldones. Brilló a la luz el cañón de un revólver, pero el
látigo de Holmes se abatió sobre la muñeca del hombre, y el revólver rebotó con ruido metálico sobre el suelo de piedra.

“It's no use, John Clay,” said Holmes blandly, “You have no chance at all.”

“So I see,” the other answered, with the utmost coolness. “I fancy that my pal is all right, though I see you have got his coat-tails.”

“There are three men waiting for him at the door,” said Holmes.

“Oh, indeed. You seem to have done the thing very completely. I must compliment you.”

“And I you,” Holmes answered. “Your red-headed idea was very new and effective.”

“You'll see your pal again presently,” said Jones. “He's quicker at climbing down holes than I am. Just hold out while I fix the derbies.”

––Es inútil, John Clay ––dijo Holmes suavemente––. No tiene usted ninguna posibilidad.

––Ya veo ––respondió el otro con absoluta sangre fría––. Confío en que mi colega esté a salvo, aunque veo que se han quedado ustedes con los faldones de su chaqueta.
––Hay tres hombres esperándolo en la puerta ––dijo Holmes.

––¡Ah, vaya! Parece que no se le escapa ningún detalle. Tengo que felicitarle.

––Y yo a usted ––respondió Holmes––. Esa idea de los pelirrojos ha sido de lo más original y astuto.

––Pronto volverá usted a ver a su amigo ––dijo Jones––. Es más rápido que yo saltando
por agujeros.

“I beg that you will not touch me with your filthy hands,” remarked our prisoner, as the handcuffs clattered upon his wrists. “You may not be aware that I have royal blood in my veins. Have the goodness also when you address me always to say ‘sir’ and ‘please.’”

“All right,” said Jones, with a stare and a snigger. “Well, would you please, sir, march upstairs, where we can get a cab to carry your highness to the police-station.”

“That is better,” said John Clay, serenely. He made a sweeping bow to the three of us, and walked quietly off in the custody of the detective.

Extienda las manos para que le ponga las esposas.
––Le ruego que no me toque con sus sucias manos ––dijo el prisionero mientras las
esposas se cerraban en torno a sus muñecas––. Quizá ignore usted que por mis venas
corre sangre real. Y cuando se dirija a mí tenga la bondad de decir siempre «señor» y
«por favor».
––Perfectamente ––dijo Jones, mirándolo fijamente y con una risita contenida––.
¿Tendría el señor la bondad de subir por la escalera para que podamos tomar un coche en el que llevar a vuestra alteza a la comisaría?
––Así está mejor ––dijo John Clay serenamente. Nos saludó a los tres con una inclinación de cabeza y salió tranquilamente, custodiado por el policía.

“Really, Mr. Holmes,” said Mr. Merryweather, as we followed them from the cellar, “I do not know how the bank can thank you or repay you. There is no doubt that you have detected and defeated in the most complete manner one of the most determined attempts at bank robbery that have ever come within my experience.”
––La verdad, señor Holmes ––dijo el señor Merryweather mientras salíamos del sótano
tras ellos––, no sé cómo podrá el banco agradecerle y recompensarle por esto. No cabe duda de que ha descubierto y frustrado de la manera más completa uno de los intentos de robo a un banco más audaces que ha conocido mi experiencia.

“I have had one or two little scores of my own to settle with Mr. John Clay,” said Holmes, “I have been at some small expense over this matter, which I shall expect the bank to refund, but beyond that I am amply repaid by having had an experience which is in many ways unique, and by hearing the very remarkable narrative of the Red-headed League.”
––Tenía un par de cuentas pendientes con el señor John Clay ––dijo Holmes––. El asunto me ha ocasionado algunos pequeños gastos, que espero que el banco me reembolse, pero aparte de eso me considero pagado de sobra con haber tenido una
experiencia tan extraordinaria en tantos aspectos, y con haber oído la increíble historia de la Liga de los Pelirrojos.

“You see, Watson,” he explained, in the early hours of the morning, as we sat over a glass of whisky and soda in Baker-street, “it was perfectly obvious from the first that the only possible object of this rather fantastic business of the advertisement of the League, and the copying of the ‘Encyclopædia,’ must be to get this not over-bright pawnbroker out of the way for a number of hours every day. It was a curious way of managing it, but really it would be difficult to suggest a better. The method was no doubt suggested to Clay's ingenious mind by the colour of his accomplice's hair.
––Como ve, Watson ––explicó Holmes a primeras horas de la mañana, mientras tomábamos un vaso de whisky con soda en Baker Street––, desde un principio estaba perfectamente claro que el único objeto posible de esta fantástica maquinación del
anuncio de la Liga y el copiar la Enciclopedia era quitar de enmedio durante unas cuantas horas al día a nuestro no demasiado brillante prestamista. Para conseguirlo, recurrieron aun procedimiento bastante extravagante, pero la verdad es que sería difícil encontrar otro mejor. Sin duda, fue el color del pelo de su cómplice lo que inspiró la idea al ingenioso
cerebro de Clay.

The four pounds a week was a lure which must draw him, and what was it to them, who were playing for thousands? They put in the advertisement, one rogue has the temporary office, the other rogue incites the man to apply for it, and together they manage to secure his absence every morning in the week. From the time that I heard of the assistant having come for half wages, it was obvious to me that he had some strong motive for securing the situation.”
Las cuatro libras a la semana eran un cebo que no podía dejar de atraerlo, ¿y qué significaba esa cantidad para ellos, que andaban metidos en una jugada de varios miles? Ponen el anuncio; uno de los granujas alquila temporalmente la oficina, el otro incita al prestamista a que se presente, y juntos se las arreglan para que esté ausente todas las mañanas. Desde el momento en que oí que ese empleado trabajaba por medio salario, comprendí que tenía algún motivo muy poderoso para ocupar aquel puesto.

“But how could you guess what the motive was?”

“Had there been women in the house, I should have suspected a mere vulgar intrigue. That, however, was out of the question. The man's business was a small one, and there was nothing in his house which could account for such elaborate preparations, and such an expenditure as they were at. It must then be something out of the house. What could it be? I thought of the assistant's fondness for photography, and his trick of vanishing into the cellar. The cellar! There was the end of this tangled clue. Then I made inquiries as to this mysterious assistant, and found that I had to deal with one of the coolest and most daring criminals in London. He was doing something in the cellar—something which took many hours a day for months on end. What could it be, once more? I could think of nothing save that he was running a tunnel to some other building.

––Pero ¿cómo pudo adivinar cuál era ese motivo?

––De haber habido mujeres en la casa, habría sospechado una intriga más vulgar. Sin embargo, eso quedaba descartado. El negocio del prestamista era modesto, y en su casa no había nada que pudiera justificar unos preparativos tan complicados y unos gastos como los que estaban haciendo. Por tanto, tenía que tratarse de algo que estaba fuera de la
casa. ¿Qué podía ser? Pensé en la afición del empleado a la fotografia, y en su manía de desaparecer en el sótano. ¡El sótano! Allí estaba el extremo de este enmarañado ovillo. Entonces hice algunas averiguaciones acerca de este misterioso empleado, y descubrí que tenía que habérmelas con uno de los delincuentes más calculadores y audaces de Londres. Algo estaba haciendo en el sótano... algo que le ocupaba varias horas al día durante meses y meses. ¿Qué podía ser?, repito. Lo único que se me ocurrió es que estaba excavando un túnel hacia algún otro edificio.

“So far I had got when we went to visit the scene of action. I surprised you by beating upon the pavement with my stick. I was ascertaining whether the cellar stretched out in front or behind. It was not in front. Then I rang the bell, and, as I hoped, the assistant answered it. We have had some skirmishes, but we had never set eyes upon each other before. I hardly looked at his face. His knees were what I wished to see. You must yourself have remarked how worn, wrinkled, and stained they were. They spoke of those hours of burrowing. The only remaining point was what they were burrowing for.
»Hasta aquí había llegado cuando fuimos a visitar el escenario de los hechos. A usted le sorprendió el que yo golpeara el pavimento con el bastón. Estaba comprobando si el sótano se extendía hacia delante o hacia detrás de la casa. No estaba por delante.
Entonces llamé a la puerta y, tal como había esperado, abrió el empleado. Habíamos tenido
alguna que otra escaramuza, pero nunca nos habíamos visto el uno al otro. Yo apenas le miré la cara; lo que me interesaba eran sus rodillas. Hasta usted se habrá fijado en lo sucias, arrugadas y gastadas que estaban. Eso demostraba las muchas horas que había pasado excavando. Sólo quedaba por averiguar para qué excavaban.

I walked round the corner, saw that the City and Suburban Bank abutted on our friend's premises, and felt that I had solved my problem. When you drove home after the concert I called upon Scotland Yard and upon the chairman of the bank directors, with the result that you have seen.”
Al doblar la esquina y ver el edificio del City and Suburban Bank pegado espalda con espalda al local de nuestro amigo, consideré resuelto el problema. Mientras usted volvía a su casa después del concierto, yo hice una visita a Scodand Yard y otra al director del banco, con el
resultado que ha podido usted ver.
––¿Y cómo pudo saber que intentarían dar el golpe esta noche? ––pregunté.

“And how could you tell that they would make their attempt to-night?” I asked.

“Well, when they closed their League offices that was a sign that they cared no longer about Mr. Jabez Wilson's presence, in other words, that they had completed their tunnel. But it was essential that they should use it soon, as it might be discovered, or the bullion might be removed. Saturday would suit them better than any other day, as it would give them two days for their escape. For all these reasons I expected them to come to-night.”

––Bueno, el que clausuraran la Liga era señal de que ya no les preocupaba la presencia del señor Jabez Wilson; en otras palabras, tenían ya terminado el túnel. Pero era esencial que lo utilizaran en seguida, antes de que lo descubrieran o de que trasladaran el oro a otra parte. El sábado era el día más adecuado, puesto que les dejaría dos días para escapar. Por todas estas razones, esperaba que vinieran esta noche.

“You reasoned it out beautifully,” I exclaimed in unfeigned admiration. “It is so long a chain, and yet every link rings true.”

“It saved me from ennui,” he answered, yawning. “Alas! I already feel it closing in upon me. My life is spent in one long effort to escape from the commonplaces of existence. These little problems help me to do so.”

“And you are a benefactor of the race,” said I.

He shrugged his shoulders. “Well, perhaps, after all, it is of some little use,” he remarked. “‘L'homme c'est rien—l'œuvre c'est tout,’ as Gustave Flaubert wrote to Georges Sand.”

––Lo ha razonado todo maravillosamente ––exclamé sin disimular mi admiración––. Una cadena tan larga y, sin embargo, cada uno de sus eslabones suena a verdad.
––Me salvó del aburrimiento ––respondió, bostezando––. ¡Ay, ya lo siento abatirse de
nuevo sobre mí! Mi vida se consume en un prolongado esfuerzo por escapar de las
vulgaridades de la existencia. Estos pequeños problemas me ayudan a conseguirlo.
––Y además, en beneficio de la raza humana ––añadí yo. Holmes se encogió de hombros.
––Bueno, es posible que, a fin de cuentas, tenga alguna pequeña utilidad ––comentó––.
L'homme c'est ríen, l'oeuvre c'est tout, como le escribió Gustave Flaubert a George Sand.








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